Fueron 900 negocios los que ya no pudieron reabrir después de quebrar por la crisis económica derivada de la pandemia.

Son al rededor de 400 establecimientos ubicados en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla los que tuvieron que cambiar el giro de su negocio para no irse a la quiebra y mantener 600 empleos. Se trata de bares, tiendas de ropa, bisutería, gimnasios…

José Juan Ayala Vázquez, presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico expuso que los locatarios no tenían otra opción en plena pandemia de COVID-19.

“Estos negocios ahora son restaurantes con permiso de vender algunas bebidas alcohólicas para acompañar los alimentos  o son fondas, los cuales ocupaban dos locales juntos y ahora solo funcionan en uno, mientras que el otro está en renta”.

Comentó que negocios de bisutería ahora están vendiendo cubrebocas de todo tipo, caretas, gel antibacterial y guantes por mayoreo y menudeo, ya que son productos en este momento de primera necesidad para protegerse.

Ayala Vázquez dijo que al hacer los cambios de giros, los propietarios están teniendo ingresos para subsistir lo que resta del presente 2020, ya que la economía en general está lastimada por esta pandemia que durará al menos todo el primer trimestre del próximo año, hasta que se aplique la vacuna contra el Covid-19 en México.