La Dirección de Medio Ambiente de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad del Ayuntamiento de Puebla informó que se contó con el apoyo de 63 voluntarios para la siembra de árboles nativos.

Más de 200 árboles de distintas variedades fueron plantados en el Parque Cerro de Amalucan, considerado el pulmón más grande de la zona metropolitana de la Ciudad de Puebla.

En un área aproximada de 600 metros cuadrados, autoridades municipales y el sector privado lograron reforestar una parte de la importante reserva natural.

La Dirección de Medio Ambiente de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad del Ayuntamiento de Puebla informó que se contó con el apoyo de 63 voluntarios para la siembra de árboles nativos.

Se trató de especies de Tejocote o Zapote blanco, Cazahuate, Sabino, Tronadora, Capulín y Maguey), los cuales ayudarán al mejoramiento de los suelos, incidirán en el incremento de la biodiversidad local, regularán la temperatura y mejorarán la calidad del aire.

La plantación cubrió un área aproximada de 600 metros cuadrados  del parque que tiene senderos, asadores, teatro al aire libre, áreas de juegos infantiles y la estatua más grande de México conocida como “La Victoria”.

Hace un par de semana se reportó que fueron avistados en el Parque Cerro de Amalucan desde un Camaleón Cola Corta hasta un Cacomixtle, ello  durante el periodo que permaneció cerrado a consecuencia de la pandemia por el Covid-19.

La Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad del Ayuntamiento de Puebla registró el avistamiento de diversas especies de anfibios y réptiles en la zona gracias a la baja afluencia de personas en los parques urbanos.

La ausencia de humanos, permitió el desarrollo e interacción de la vida silvestre que mora en los parques urbanos, por lo que, mediante la instalación de cámaras trampa, fue posible observar y registrar la fauna que habita en la zona.

Fueron ubicados camaleón Cola Corta (Phrynosoma braconnieri), una lagartija endémica de México, vivípira y que busca refugio bajo los arbustos. Su coloración depende del sustrato, lo que permite camuflarse de sus depredadores.

Así como huico manchado (Aspidoscelis sacki), lagartija de talla grande y cuerpo robusto endémica de México, el cual es de hábitos diurnos y terrestres, alcanza una temperatura corporal promedio de 36ºC y son lagartijas bastante rápidas.

Además se localizaron ranas fisgonas (Eleutherodactylus nítidus), de actividad nocturna, se observan sólo en la época de lluvias y durante las otras temporadas se entierra. Su canto consiste en una especie de silbido que se escucha desde los matorrales, aunque también se puede encontrar en los poblados. Es una especie insectívora, consume escarabajos, avispas pequeñas, pulgones, termitas y ninfas de chapulines.

Ranas arborícola de montaña (Dryophytes eximia), es una especie de anfibio de color verdoso o pardusco, a menudo con rayas oscuras que corren a lo largo del cuerpo. Es de hábitos nocturnos, al ser rana arborícola, su hábito más característico es trepar por las hojas y ramas de los árboles hasta una altura aproximada de 15 metros.

Además, se pudo observar un Cacomixtle (Bassariscus astutus), mamífero de tamaño mediano de hábitos nocturnos y ágil trepador de árboles. Se encuentra en zonas áridas y rocosas, pero se adentra en zonas urbanas y ubica sus madrigueras en agujeros de árboles o construcciones de madera abandonadas.