Lo peor que puede ocurrir en la crisis actual, es que una autoridad utilice la emergencia sanitaria para lucrar electoralmente. Por eso resulta deleznable la actitud asumida por la edil de San Martín Texmelucan, Norma Layón Aarún, quien bajo el argumento de que Puebla regresó al color rojo del semáforo epidemiológico del Covid–19 prohibió la instalación de miles de comerciantes del tianguis tradicional de cada semana en este municipio –que es considerado uno de los más grandes de América Latina–, pero en cambio permitió que cientos de integrante de la agrupación Los Rosete se colocaran, pues resulta que éstos últimos son parte de sus intereses políticos.

Unos 200 autobuses, camiones y camionetas llegaron ayer a las 10 de la noche al predio conocido como “terrenos del Fovissste”, a un costado de la zona del tianguis semanal de San Martín Texmelucan y pudieron instalar cientos de puestos de ropa, calzado, aparatos electrónicos y otros artículos. Todo ello, sin que se utilizaran medidas de prevención de contagios de Covid–19.

A los pocos minutos de que arribaron, hubo un aparente operativo de la Policía Municipal y del área de Normatividad Comercial del ayuntamiento de San Martín Texmelucan, pero los servidores públicos únicamente hicieron acto de presencia y no realizaron acción alguna para retirar a los vendedores.

Por la mañan, hubo momentos de tensión porque la autoridad municipal no permitió que 24 agrupaciones pudieran abrir el tianguis de esta ciudad, que de acuerdo a cálculos conservadores cada semana reúne a unos 17 mil vendedores. Las organizaciones, aunque habían planteado un esquema de solamente permitir un aforo reducido de comerciantes y clientes, acabaron acatando la determinación de que no hubiera ventas como parte de los protocolos de control sanitario.

¿Por qué este marcado trato diferenciado de la edil Norma Layón hacia las agrupaciones de tianguistas?

La respuesta radica en lo siguiente: se sabe que Norma Layón no ha encontrado el respaldo de ningún partido o líder político de la 4T para buscar reelegirse como edil de San Martín Texmelucan, siendo esa razón por la cual ya decidió que mejor optará por buscar ser candidata a diputada local por Morena. El problema es que, luego de un desastroso gobierno, ya casi nadie la quiere apoyar en sus aspiraciones políticas.

De los pocos grupos que le siguen siendo leales, destaca el llamado Los Rosete, que dirigen los hermanos Juventino y Marco Rosete, que dirigen un tianguis llamado Francisco Villa. Se sabe que es una de las pocas agrupaciones que estarían dispuestas a salir a pedir el voto por Layón, pese a que los estudios de opinión pública la colocan como la edil de Morena con el mayor grado de desprestigio.

Y por esa razón, este lunes violando todas las normas de control sanitario se permitió que Los Rosete si pudieran instalar un tianguis nocturno, como parte del proyecto de la edil de ir cuidando los escasos apoyos político–electorales que le quedan.

Sin importar que los vendedores que laboraron en el tianguis nocturno estuvieran expuestos a un riesgo de contagio.

Lo importante es ganar votos a costa de la salud de los demás.

Fuente: La Jornada de Oriente / Fermín Alejandro García