Gran Bretaña es el primer país de occidente en comenzar a vacuna a su habitantes para tratar de frenar la pandemia provocada por el COVID-19.

Margaret Keenan de 90 años fue la primer persona en recibir la vacuna fuera de los ensayos clínicos lo cual se convirtió en un momento histórico.

“Los desafíos logísticos de fabricar y distribuir decenas de millones de vacunas obligan a que el despliegue sea gradual, con las personas más vulnerables y los trabajadores de la salud en primer lugar”.

Margaret Keenan

Los desafíos logísticos de fabricar y distribuir decenas de millones de vacunas obligan a que el despliegue sea gradual, con las personas más vulnerables y los trabajadores de la salud en primer lugar.

El Reino Unido ha ordena 40 millones de dosis de vacuna, cada persona necesita 2 inyecciones, y solo contarán con 800,000 en la primera parte de la campaña de vacunación.

Reino Unido tendrá suficientes inyecciones para vacunar aproximadamente a un tercio de la población del país. El país también ha ordenado 7 millones de dosis de la vacuna de Moderna, que podría aprobarse para uso de emergencia en el Reino Unido en las próximas semanas.

Habrá 50 centros de vacunación en hospitales de Inglaterra y decenas más en Gales y Escocia. 

La vacuna de Pfizer y BioNTech ofrece un 95% de protección contra el covid-19. Según la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido (MHRA, por sus siglas en inglés), más de uno de cada 10 receptores puede sufrir efectos secundarios que incluyen dolor en el lugar de la inyección, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, dolor en las articulaciones y fiebre.